A través de modificaciones a la Ley de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México, el diputado del PAN por Cuauhtémoc, Aníbal Cañez Morales, busca que la voz de las y los vecinos sea escuchada para la colocación de instalaciones, enseres, pérgolas y similares por el comercio formal que utiliza el espacio público de las colonias.
La propuesta versa en reformar la Ley de Establecimientos Mercantiles local, a efecto de que, si cualquier comercio quiere poner mesas afuera de su negocio, restaurante o bar, ya sea sobre la banqueta o con la instalación de pérgolas en el arroyo vehicular, tendrá que solicitar una autorización a la alcaldía.
“Esta autorización será hasta por dos años. Para que se expida la autorización tendrá que llevarse a cabo un ejercicio de consulta vecinal para saber si quienes ahí habitan, están de acuerdo o no”.
Aníbal Cañez indicó que ya basta de la “Ley Gandalla”, donde nadie respeta a la autoridad ni mucho menos, al patrimonio de los vecinos.
Con esta iniciativa, se busca poner en orden el corredor gastronómico y cultural de diferentes alcaldías como la Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, entre otras.
“En donde el Gobierno de MORENA no ha consultado a los habitantes de esas zonas y solamente beneficia a los comerciantes”.
El diputado enfatizó que con esta disposición no se piensa afectar a los comerciantes, sino que busca se regulen de mejor manera en beneficio de la colonia donde están instalados.
“No estamos criminalizando a este tipo de negocios, sino por el contrario, se busca regularlos para que tenga una mayor seguridad jurídica, pero también que los vecinos estén de acuerdo con la instalación de esos enseres”.
Cañez comentó que esta legislación, nace a partir de sus recorridos que ha realizado por la Cuauhtémoc, en particular en el corredor gastronómico Roma-Hipódromo-Condesa.
“La participación ciudadana es fundamental para permitir que establecimientos mercantiles cuyo giro preponderante es la venta de alimentos preparados o bebidas coloquen enseres e instalaciones en la vía pública para prestar sus servicios, pues es un pilar de la democracia. Permite que los ciudadanos tengan voz en asuntos que afectan directamente su entorno y su calidad de vida. Esto, ya que la decisión de permitir que los establecimientos coloquen enseres en la vía pública impacta a la comunidad local, por lo que es crucial que los residentes tengan la oportunidad de expresar sus opiniones, preocupaciones e inquietudes”.